( Foto de la red)
Y cuando llegue,
tú ya estarás
dormido...
Y miraré tus labios
apretados
rendidos ante el
día.
Te arroparé en
silencio,
apagaré la tele
y, lentamente,
me meteré en el
lecho,
buscando en tu
calor
una mentira.
Y la verdad más
simple
se hará sitio en el
centro
de la cama.
Solo entonces sabré
que duermo sola.
( Poemario: " Bolsillos que dejan caer las cosas")