¿Qué tal estás?
Bien
¿Qué te pasa?
Nada
Comienza mi función
cada mañana:
me pinto una
sonrisa incuestionable,
dibujo algunos
brillos en mis ojos
y calzo unos
tacones.
Ensayo un
caminar de porte altivo,
con la pisada
exacta en pasos firmes;
la espalda siempre
recta y disfrazada
de espalda de alto
standing sin esquinas.
La voz, que no me
tiemble: es importante
dejar en los oídos
sólo cosas
que nunca den
lugar a interrogantes.
Lo bueno de
vivir actualmente
en esta sociedad
despreocupada
es que cada
persona, allá en su ombligo,
tiene la meta
última, por suerte.
Algunas veces tú
haces que miras,
que buscas en mis
ojos tu mirada...
pero se te distraen
las intenciones
justo en ese
momento en que me escondo.
A diario soy
actriz. Probablemente,
solo una pieza
más de este teatro.
( Poemario: " Bolsillos que dejan caer las cosas")