7 de agosto de 2016

De repente...

 ( Foto de la red)

De repente...

es mi casa mil ladrillos esparcidos,
un jardín que se ha hecho selva en el invierno.

Las campanas suenan lejos despiadadas;
en el aire las promesas son de humo.

Un calendario nuevo adorna tus ojos
mientras se fragua la muerte en mis entrañas.

De repente...

cae el mundo y en el golpe se hace añicos
contra el suelo que dejó de ser alfombra.

Las palabras han perdido su sentido;
las miradas han perdido transparencia.

Lo peor de darse cuenta de las cosas
es que ocurre cuando no tienen remedio.

( Poemario: " Bolsillos que dejan caer las cosas")